En el marco del Día del Niño, este domingo 17 de agosto desde las 17:00, en la plaza María Morínigo de Posadas, habrá función de títeres y celebración por los 77 años del Club Palomas del Espíritu Santo.
Un 17 de Agosto de 1948, en honor a José de San Martín, el padre de la Patria que la cobijó, María de la Cruz Morínigo fundó el Club Palomas del Espíritu Santo en Posadas. Con sede en la avenida Trincheras de San José 473, el Club fue el punto de reunión cívica, cultural, deportiva y de fe de una comunidad que abrazó la tarea social. El espacio hoy se presenta como Casa Museo y sostiene la actividad de la Asociación, que preside José Roberto Acosta.

En el marco de las celebraciones, en el predio ubicado en la esquina de las avenidas Marconi y Trincheras de San José, se presentará una función de títeres del grupo “Sakados del Tacho”. Conformado por Federico “Basko” Ugalde y Diego Raga, el grupo lleva un mensaje de cuidado del medio ambiente, reciclado y animales autóctonos. Los muñecos se confeccionan reutilizando envases plásticos de uso cotidiano, con ingeniosos mecanismos que permiten diferentes movimientos y así contribuyen a resaltar el realismo de la “animación”, sin ocultar su procedencia original: ¿basura?.
Legado social y cultural de Las Palomas
Con un enorme legado entre los habitantes de los barrios San Cayetano, Villa Coz, El Chaquito, Villa Blosset y Villa Urquiza, el Club Palomas del Espíritu Santo logró ser campeón provincial y nacional de los Juegos Evita de fútbol en el año 1975. Por sus filas pasaron grandes deportistas como María Yegros, Pocho Briñocoli, Polaco Krausemann, Víctor Hugo Martínez, los hermanos Osorio y Vázquez, Héctor Motta, Polaco Cabañas y el Comisario Sosa.
En el ámbito social, Morínigo fue responsable de organizar celebraciones de 15 años, casamientos colectivos en la Iglesia Inmaculada Concepción de Villa Urquiza, bautismos y registros legales para obtener la documentación personal. En 1992 fue declarada Ciudadana Ilustre de Posadas y en la actualidad se desarrollan las tareas administrativas para su beatificación. María de la Cruz falleció el 21 de junio de 1993, a los 62 años, y sus restos descansan en un mausoleo de la ciudad de Bernardino Caballero, Paraguay, lugar de origen de su familia.