En una esquina de la Chacra 235 de Posadas hay una vivienda cuya puerta de entrada da a la avenida Aguado. Los vecinos del lugar saben que esa es la casa más famosa del barrio: allí vive “Moni” Encina.
“Cuando yo tenía cuatro años, papá compró el terreno. A los cinco años hizo un rancho de madera y nos vinimos a vivir y hasta ahora estoy acá” afirma Moni, hoy convertido en una figura de ribetes míticos dentro del imaginario de la música popular misionera.
“Acá había cuatro o cinco casas locas. El resto era todo yerbal y monte” recuerda Encina sobre aquellos tiempos en que la fisonomía del vecindario era completamente distinta a la actual. Hoy, prácticamente todas las calles del barrio están asfaltadas y las cuadras lucen repletas de casas y pequeños negocios. Aún así, es un lugar tranquilo, donde todavía se conservan árboles añejos, que además de derramar sombra a las veredas y los patios, por estos días son refugio de cientos de chicharras que musicalizan el verano de esta chacra.
En la mañana del martes 23 de enero, coincidiendo con la Día Nacional del Músico, el Secretario de Cultura de la Provincia, Joselo Schuap, junto al difusor cultural Américo Galarza, arribaron a la casa de “Moni” para apreciar las obras de mejoramiento que se vienen llevando adelante en la vivienda, a partir de una articulación de voluntades de la Secretaría de Cultura provincial con la Municipalidad de Posadas, en busca de mejorarla calidad de vida del acordeonista.
Estos trabajos incluyeron la construcción de un sanitario nuevo, limpieza general, refuerzo de la seguridad y pintura de distintos espacios, entre otras tareas. Además, próximamente, un artista plástico pintará un mural en una de las paredes exteriores que da a la avenida Aguado. “Hace un tiempo se viralizaron imágenes de la casa de Moni, y ante ello, desde la Secretaría de Cultura junto a la Municipalidad de Posadas, y con amigos de Moni, charlamos con él y nos autorizó a poder intervenir para mejorar el lugar y que pueda estar en mejores condiciones, más cómodo y seguro” indicó Joselo Schuap.
Por su parte, el conductor del programa radial “Sencillito y de alpargatas”, Américo Galarza, expresó su satisfacción por “este trabajo que le va a dar un mejor pasar a Moni, que hicimos siempre respetándolo; obviamente él vive a su forma, es auténtico, pero esto es un mimo que le hacemos. Ya hace más de un mes que estamos trabajando en su casa, y estamos felices por lo que pudimos lograr junto a la Municipalidad y Cultura de la Provincia”.
Con su habitual buen humor, aunque algo “preocupado por la situación económica del país”, Moni agradeció la intervención, y recordó que “aquí aprendí a tocarla guitarra primero, después el acordeón. Yo tenía una hermana mayor y tres hermanos varones; yo era del medio, como la mortadela”.
Sin embargo, el aprendizaje del instrumento de seis cuerdas y su apego musical proviene de su abuelo paterno, un músico correntino que componía tangos. Hoy, Encina sigue vigente en su actividad artística, con un lugar bien ganado en el circuito del chamamé y rodeado del cariño de su público.