Anoche quedó inaugurada en el Centro Cultural Vicente Cidade la primera etapa de “Kowalski Esencial”, la muestra con la que se celebra el centenario del nacimiento de artista plástico Zygmunt Kowalski. El homenaje se prolongará en el Museo Yaparí y en el Parque del Conocimiento con otra serie de obras.
“Kowalski Clásico” es el nombre de la primera faceta con que la familia del pintor decidió encarar la celebración del centenario de Zygmunt Kowalski La apertura se hizo el mismo día en que el pintor nacido en Polonia cumpliría 100 años, por lo que no faltaron las copas en alto y el cumpleaños feliz, cantado en castellano y en versión polaca.
“Queríamos celebrar este aniversario de la mejor manera y sin duda, eso significaba mostrar los cuadros de papá”, expresó Víctor Kowalski, quien se puso al hombro la tarea de organizar la muestra. Víctor reconoció el aporte de muchas personas para definir algunos aspectos, destacando al artista plástico Bernardo Neumann. “Decidimos exponer sólo los cuadros que están en poder de la familia, y los separamos en tres muestras. La que está en el Cidade es el Kowalski Clásico, el más conocido por todos. En el museo Yaparí vamos a inaugurar el 31 de octubre la muestra Kowalski Alternativo y el 7 de noviembre en el Parque del Conocimiento cerramos con El Otro Kowalski, con obras que probablemente nunca se hayan expuesto”.
Al ritmo de las guaranías
“Celebramos poder apreciar el arte de alguien tan enorme, no solo para Misiones sino también para su país natal. Que a esta altura ya no sabemos cuál es, por suerte, porque él quiso mucho a esta tierra”, dijo el ministro de Cultura Joselo Schuap, a su turno de hacer uso de la palabra. En la oportunidad, Schuap y la subsecretaria Celina Jedlicka hicieron entrega a la familia de Víctor de la declaración de interés provincial de esta muestra en tres partes, expedida por la Cámara de Representantes de Misiones.
Además de Víctor Kowalski, Victoria, la nieta del pintor leyó unas palabras evocando desde el afecto la figura de su abuelo. “Zygmunt tenía eso de plantar el caballete en un lugar que podría ser intrascendente para algunos. Y él tenía esa lente, como para ver allí una obra de arte. Hoy estamos frente a imágenes de lugares que ya no existen, porque a nadie se le ocurrió toarles una foto en su momento. Era un pintor testimonial. Nos dejó la historia de aquello que ya no está más entre nosotros”, valoró Bernardo Neumann.
El marco musical estuvo a cargo de Milán y Darío Cardoso, en el arpa y la guitarra respectivamente-, interpretando las polcas, guaranias y la música paraguaya que tanto disfrutaba el pintor.
La muestra se encuentra montada en la sala que lleva el nombre del artista en la esquina de General Paz y Belgrano. Además de los óleos con los paisajes que hicieron conocido a Zygmunt, la exposición cuenta con paneles que desarrollan la vida del pintor y textos que sitúan cada cuadro en su contexto histórico y afectivo.