Con las palabras de Julio César Vázquez recordando los inicios de este tipo de asambleas al aire libre –un 11 de mayo de 1991 en San Antonio-, se inició ayer el primer campamento cultural de esta gestión del Ministerio de Cultura. Contra todo pronóstico, el sábado 14 amaneció fresco y despejado en el camping “El Salto”, de Ruiz de Montoya, que además de turistas, convocó a trabajadores culturales de diversos sectores y localidades. Para quienes quedaron con ganas de más, el 11 y 12 de febrero hay nueva cita.
“La cultura de Misiones existe y existió siempre, basada en el esfuerzo de los trabajadores independientes, que hoy empiezan a estar organizados. Es para nosotros un desafío poder acercarnos a ellos y tratar de dar las herramientas para estar al día en un tiempo de muchos cambios”, expresó el ministro Joselo Schuap, al dar la bienvenida a cerca de 200 trabajadores de la cultura y funcionarios que ayer se dieron cita en el camping de Ruiz de Montoya, para participar de una jornada de encuentro, charlas, talleres y arte. En ese contexto también se anunció la próxima cita, que será -esta vez sí, con pernocte incluído- en el camping “La Pacha” de la ruta 14, el 11 y 12 de febrero.
Recuerdos de “cuando Posadas nos quedaba lejos”
La jornada inició y terminó con aire de victoria. Es que el clima se mostraba amenazador los días previos, y cualquier organizador con ganas de evitar riesgos o disgustos hubiera elegido suspender la fecha. No fue este el caso: el Ministerio de Cultura de la Provincia y la Municipalidad de Ruiz de Montoya decidieron apostar al cielo cambiante de enero, y dar cauce a la realización del Campamento de “Cultura en Movimiento” en el Camping Municipal “Salto Cuña Pirú”. El sábado amaneció nublado y brumoso, pero de a poco, el sol fue trasluciendo el cielo hasta convertir lo que a priori iba a ser una jornada lluviosa, en un típico y hermoso día de verano.
Los grupos y personas participantes fueron llegando a media mañana, mezclándose con los felices acampantes de este espacio privilegiado, que se ubica a escasos kilómetros del casco urbano de Ruiz de Montoya, y que cuenta con vastas superficies arboladas, que rodean el paso del arroyo Cuña Pirú, a su vez agraciado con un salto de 25 metros de largo.
El Campamento Cultural dio inicio con un acto de bienvenida, que contó con la palabra de varios oradores. En primer lugar, el director de Región Cultural Río Uruguay, Julio César Vázquez, hizo un emotivo recuento acerca de los orígenes y las acciones de lo que fuera la Coordinadora Cultural, un espacio que hace más de treinta años comenzaba a transitar la lucha por el federalismo en las políticas culturales de la provincia. Así, Vázquez, quien durante mucho tiempo fue director municipal de Cultura de Eldorado, rememoró los campamentos culturales de aquel entonces: San Antonio (1991), Wanda (1992), Leandro N. Alem (1993), San Javier (1994), San Antonio (1995), Itacaruaré (1996), Bernardo de Irigoyen (1997) y San Ignacio (1998).
“Percibíamos que Posadas nos quedaba lejos, pero no sólo en el sentido geográfico, sino en lo político e institucional. Las grandes inversiones en obras, los hechos culturales, las reuniones artísticas y las principales actividades tenían base en la capital provincial. Por eso nos juntamos para trabajar en red, pero también cada tanto para reclamar ante el ministro de Educación de turno (porque no había ministerio de Cultura), aquellas cosas que considerábamos necesarias”, expresó. Finalmente, y entre lágrimas, Julio Vázquez pidió evocar con aplausos, a los pioneros de aquellas gestas culturales que de algún modo dieron rienda al espíritu de estos campamentos a los que hoy se da continuidad.
Audiovisual, teatro, danza y artesanías
En el playón cercano a la cantina del balneario –y mientras el sol iba haciendo correr las sillas-, se fueron sucediendo las palabras de los referentes de distintas áreas del Ministerio.
Abrió la rueda el presidente del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM), Mario Giménez, quien también destacó el trabajo cultural pretérito, y pidió “valorar las grandes herramientas que se pudieron construir, y que hoy nos dan la posibilidad de mantener viva nuestra actividad cultural, nuestras expresiones; contar nuestras historias y hacer nuestros aportes al acervo cultural. Hoy nadie puede dudar de que en Misiones la cultura importa, y mucho”. También se refirió al hecho de que en Misiones se trabaja lo audiovisual no solo desde lo profesional, sino también desde lo comunitario.
La siguiente alocución fue protagonizada por el titular del Instituto Provincial de Teatro Independiente (IPTI), Omar Holz, cuyo mensaje transmitió la importancia de “reivindicar y poner en valor a los trabajadores culturales, y la mirada federal que es parte de la impronta del Ministerio de Cultura y de las instituciones que se van creando, y que se han ido logrando en base a leyes pensadas en diálogo pleno con los trabajadores culturales”.
Con apenas dos semanas en funciones, el presidente del Instituto Provincial de la Danza Gustavo Escobar, señaló que “es clave pensar en la cultura como algo prioritario en la agenda de las políticas públicas”. Agradeció al ministro de Cultura, Joselo Schuap, por “cumplir con el compromiso asumido ante toda la comunidad de la danza misionera, y poner en marcha este Instituto, desde donde trataremos de dar lo mejor para cumplir sueños y objetivos de toda la comunidad”.
Posteriormente, el director de Artesanías de la Provincia, José Baéz, ponderó la unión entre todos los sectores del trabajo cultural, y acerca de la artesanía misionera, observó que “es motivo de orgullo el modo en que nos representa nuestra artesanía; cuando vamos a festivales siempre se la reconoce. Tanto a la artesanía mbya, como a la artesanía en madera y a otras tantas, que son parte de nuestro patrimonio, de nuestra historia, llevan todos esos valores en sus formas. Nuestra tarea cotidiana es resguardar y hacer que ese patrimonio crezca”.
Sobre el cierre de este breve protocolo de apertura, el intendente de Ruiz de Montoya Victor Voguel saludó a las personas presentes y dijo estar “muy orgulloso de poder recibir en nuestro municipio a tantos representantes de la cultura, que son quienes nos enaltecen con su trabajo cotidiano”. Asimismo se comprometió a generar en su plantilla un cargo referido a la Cultura.
Las palabras finales quedaron en voz del ministro Schuap, quien agradeció a cada uno de los directores y directoras de las Regiones Culturales “por el trabajo continuo y dedicado” en pos de que las políticas culturales lleguen a cada rincón de la provincia. El ministro subrayó algunos puntales de la gestión -que este año alcanza su último tramo-, y anunció que el segundo campamento cultural, tendrá lugar en febrero, en las instalaciones del Camping Agroecológico La Pacha, situado en Aristóbulo del Valle.
“Uno de los logros de esta gestión es haber puesto en marcha el Registro de Trabajadores de la Cultura de Misiones, el RTCM. A la fecha tenemos allí cerca de 7 mil inscriptos, y trabajamos para brindarles las herramientas para acceder a ayudas, becas y subsidios que otorga la Nación y también la Provincia. Y tenemos datos de que lo estamos logrando.”
Panza llena… y corazón contento
Luego del almuerzo compartido bajo la sombra de los árboles, se iniciaron los ocho talleres previstos, cada uno reuniendo una buena cantidad de personas interesadas. Bajo, producción musical, comunicación para artistas, canto, registro de canciones, rimas y rap, permacultura, percusión y toque candombe fueron los temas abordados en esta oportunidad.
A la par, se generaron los espacios de charla e intercambio que son propios de un encuentro informal. También se instaló en el balneario una feria de artesanos.
A la tarde vino la hora del teatro y la música, y el círculo de poesía propuesto por el grupo “Poesía de miércoles”. Las actividades estuvieron abiertas también a visitantes del balneario. Para las 19.00 se inició en este espacio la transmisión en vivo del programa “De Misiones al Mercosur” (por canal 12), que contó con el colorido y flamante escenario del Kokü Móvil.
Cabe destacar que el traslado de gran parte de los asistentes se hizo en la unidad “María Ofelia”, que aportó la empresa Crucero del Norte.
Fue una jornada intensa y feliz, que dejó con ganas de repetir.