“Queremos plantar la bandera del respeto hacia nuestros símbolos culturales”, dijo el ministro de Cultura Joselo Schuap, en el marco de la nutrida convocatoria de instituciones, músicos, vecinos y alumnos de escuelas, que se dieron cita esta mañana en la plaza de Villa Urquiza de Posadas, motivada por un acto de vandalismo a la placa y busto de Alcibíades Alarcón.
“Lo que es un hecho desagradable -como el daño que sufrieron el busto y la placa en homenaje a Alcibíades Alarcón en la plaza de Villa Urquiza- se transformó en una buena noticia, por la rápida reacción de las instituciones. Y la idea de Joselo de hacer este acto”, celebró Roberto Acosta, presidente de la Comisión Permanente de Homenaje al músico misionero fallecido en 1985.
En efecto, en la mañana de hoy se realizó un acto de desagravio a la memoria del creador de tantas canciones que ya están en el ADN de los misioneros, además de generar un espacio “para juntarnos y poder decir lo que sentimos”.
“Queremos restaurar no sólo lo material sino también la memoria, los valores y nuestra identidad como posadeños y misioneros”, expresó la secretaria de Turismo y Cultura de la Municipalidad, Belén Hernández, dejando en claro el compromiso de reparar la placa y el busto vandalizados en los próximos días.
De parte del municipio también asistieron el director general de Coordinación del área de Cultura Víctor Cáceres; la directora de Cultura, Gabriela Lara; el director de la Juventud, Víctor Alvarez y el delegado municipal de Villa Urquiza, Johny Ortega.
Además de los mencionados, estuvieron presentes familiares del músico, representados por su hijo “Kiko” Alarcón; Jorge Reyes, presidente de Músicos Populares de Misiones; representantes del Círculo de Suboficiales de Gendarmería, “que siempre colaboran con el festejo del Día del Músico Misionero”; Juan Manuel Sureda, presidente de la Asociación “Flor del Desierto”, que “tanto trabajan por la proyección de los grandes hombres y mujeres de Misiones”, Chiquito Cristen, del grupo “Las voces del Salto”, y alumnos de la Comercio 18 y de la Normal 10, ya que “el mensaje tiene que ser hacia la juventud”.
Espacio para la docencia
El acto informal fue presidido por Roberto Acosta, dando la palabra a funcionarios y vecinos. “No podemos dejar pasar cosas como ésta, porque no todo da lo mismo. Una estatua se puede reparar, pero además queríamos decir lo que hay que decir”, expresó a su turno Joselo Schuap. “Y es que la música es una expresión del espíritu humano, y a cada uno le llega a su manera. Alcibíades no va a pasar de moda nunca; otros serán producto del mercado, y cada uno elige lo que quiere escuchar. Pero artistas y símbolos que hacen a nuestra identidad merecen respeto”.
El ministro mencionó otros espacios que hacen al patrimonio de los misioneros, como la Casa de Horacio Quiroga en San Ignacio, el Museo Andrés Guacurarí, el museo Juan Yapari. “Estamos reparando y cuidando nuestro acervo cultural. Queremos plantar la bandera del respeto hacia nuestros símbolos culturales”, destacó.
Acosta aprovechó a recordar que “es por este poeta y músico que se instituyó el Día del Músico Misionero. Lo tenemos como símbolo. Y justamente, su busto está en esta plaza a pedido de los vecinos, ya que éste era su barrio. Alci murió muy joven, a los 44 años. Sin embargo, nos dejó canciones que van a ser eternas”.
Como no podía ser de otra manera, el acto finalizó con “Misionero y guaraní”, cantada a coro por todos los presentes.