En la mañana de este jueves 27 de agosto se inauguró un mural en homenaje y reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores de las olerías, ese rudo oficio de los que, a barro y fuego, fabrican esos pedacitos de sueños, los ladrillos.
La obra fue plasmada en uno de los paredones externos de la Estación Transformadora Máximo Paz (Energía de Misiones), sobre la avenida Marconi casi Trincheras de San José. Mide 20 metros de ancho por 2,5 de ancho, y sus imágenes recrean escenas de trabajo protagonizadas por mujeres en olerías.
Este homenaje artístico surgió de la articulación entre la Secretaría de Estado de Cultura y la Sección Misiones de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina. El mismo fue elaborado durante por cuatro artistas independientes, oriundos de la ciudad de Oberá: Fernando Nolasco, Paulo Amado, Soledad Pereira y Sabrina Pereukschat. Las dos últimas, son docentes de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Misiones.
Del acto inaugural, participaron – además del colectivo de artistas- el ministro de Cultura, Joselo Schuap, la diputada provincial Yamila Ruiz, la titular del SIPTED, Antonela Coletti, el titular de la Unión Obrera Ladrillera, Eduardo Cantero, el subgerente de Responsabilidad Social de Energía de Misiones, Sergio Rodríguez además de un grupo de mujeres integrantes de la Red de Mujeres Ladrilleras de Misiones.
“Las mujeres son las principales organizadoras del trabajo en las olerías, tanto en la unidad productiva como hacia adentro de la familia. Por eso nos parece acertado que en este mural se otorgue esa visibilidad, ya que solemos estar invisibilizadas y cuando se habla de olerías siempre se habla de los oleros varones” subrayó Laura Guadalupe, coordinadora de las Red de Ladrilleras de Misiones.
En el mismo sentido, la artista Soledad Pereira observa que “casi siempre se valoriza el trabajo de los varones en las olerías, pero las mujeres trabajan a la par, no es que ayudan como suele decirse. Por eso en este mural queríamos que eso se viera reflejado”.
Así mismo, el trabajo artístico busca exponer lo rudimentario y sacrificado de uno de los quehaceres más añejos de la historia de la humanidad. “Hicimos un relevamiento fotográfico en olerías, para nutrirnos de imágenes y conocer mejor la realidad de este trabajo. Primero concebimos digitalmente el mural y ahora lo plasmamos aquí en este espacio para que el público pueda apreciarlo” señalaron los artistas.
En tanto, la diputada provincial Yamila Ruiz felicitó al grupo de artistas por haber “logrado transpolar con belleza la realidad a este mural” y coincidió en que “el trabajo de las mujeres oleras no está debidamente valorado, incluso en la Ley de fomento a la Actividad Olera no se menciona la importancia de la mujer, por lo que me comprometo a solicitar en la Legislatura, que se introduzca una modificación”.
El titular del gremio ladrillero, Eduardo Cantero, manifestó que “este mural surge a partir de la imposibilidad de celebrar la tradicional fiesta provincial del olero, y es una manera de sensibilizar a la población acerca del oficio, en este caso desde el arte”. Finalmente, el ministro de Cultura Joselo Schuap, agradeció a todas las personas y organizaciones involucradas, y destacó que “este homenaje a la familia ladrillera, es además un acto de justicia para las mujeres trabajadoras, porque las pone en primer plano, como ocurre realmente en las olerías”.
De este modo, el tradicional oficio de producir ladrillos, íntimamente ligado al barro y el fuego, ya tiene en la capital provincial, una representación pictórica que lo rescata del olvido y propicia un merecido homenaje a cada una de las personas que lo abrazan.
Oficio siempre vigente
Las olerías siguen siendo parte del paisaje y emblema de la cultura del trabajo. Actualmente, se estima que la actividad es desarrollada por unas 160.000 personas, concentradas mayormente en la región del NEA.