La propuesta de aportar a la dinámica del turismo interno a partir de una política cultural se concretó este domingo en Puerto Rico, mediante un trabajo mancomunado entre varios actores. La primera edición de la Kermesse aglutinó cientos de personas de diferentes procedencias, que fueron parte de una jornada plena de calidez, tanto en materia climática como en lo humano.
El domingo en la localidad de Puerto Rico se realizó la primera edición de la Kermesse Misionera, una iniciativa de la Secretaría de Estado de Cultura de la Provincia, que se puso en marcha en el marco de un trabajo mancomunado con la Municipalidad de Puerto Rico, la empresa Crucero del Norte y en este caso, con el complejo turístico “Don Raúl”. Este último, fue el epicentro de una actividad que -a su vez-, forma parte del programa Turismo Cultural, impulsado también por el Ministerio de Turismo y el Ministerio del Agro y la Producción.
Aunque se trate de un término con origen europeo, kermesse es una palabra que en nuestro país se emparenta directamente con la idea de celebración popular, apelando al encuentro en torno a la música, la gastronomía, los juegos y especialmente el rescate del sentido de pertenencia comunitaria.
Unificando esfuerzos y entendimientos entre el Estado y el sector privado, la primera edición de la Kermesse Misionera aglutinó a cientos de personas de diferentes procedencias, que fueron parte de una jornada plena de calidez, tanto en materia climática como en lo humano.
Primera estación del programa
Como parte del esquema del programa Turismo Cultural, un colectivo repleto de visitantes partió de Posadas en horas de la mañana en una unidad de Crucero del Norte. Estos pasajeros adquirieron previamente sus tickets a través de la plataforma ticketmisiones.com, accediendo así a un paquete que incluyó el viaje y la entrada para disfrutar de una grilla artística impecable. A este contingente, se sumaron familias locales y otras que arribaron en su mayoría desde municipios vecinos.
“Soy de Posadas. Cumplí 78 años hace unos días y cuando supe de esta Kermesse compré el pasaje enseguida. Acá se comparte todo con alegría, hay gente de todas las edades y es como si estuviéramos en una gran familia, disfrutando de la alegría de la música en este lugar hermoso”, comentó “Mecha”, una de las pasajeras de la unidad especial de Crucero del Norte.
La próxima salida será el domingo 29 de septiembre, yendo a la 9na Fiesta del Chivito Serrano, en Cerro Corá.
Almuerzo comunitario y grilla artística
Privilegiado en su ubicación y con una infraestructura completa que potencia las bondades naturales del predio, “Don Raúl” es una referencia turística de la zona y fue en esta oportunidad, una locación inmejorable para el evento. Sus tres hectáreas, están circundadas por un arroyo, que junto a una caudalosa vertiente demarcan espacios plenos de naturaleza, y construcciones que aportan a la comodidad.
“Cuando me propusieron esto de la Kermesse Misionera me pareció una idea excelente. Es una gran alegría recibir esta primera vez del evento en nuestro lugar. Yo mismo planté cada árbol que ven aquí, y me brinda mucha felicidad recibir a tantas personas y artistas de toda la provincia”, señaló Raúl Christen, fundador del complejo que hoy maneja su hija Ivone.
Dispuesto bajo la sombra de la arboleda, el escenario de la Kermesse recibió pasado el mediodía, al primer espectáculo musical de la jornada: Abel Baungratz y su conjunto. Con un sonido clásico y más de diez años de carrera, el grupo desplegó un repertorio chamamecero, logrando atraer a la pista de césped a las primeras parejas bailarinas.
El almuerzo comunitario se compuso de los platos regionales que los comensales llevaron, siguiendo el sistema “a la canasta”. Se sumaron las ofertas disponibles en los puestos de emprendedores gastronómicos y el espacio de los Bomberos Voluntarios de Puerto Rico, quienes vendieron a precios populares, choripanes, chipa, bebidas y otras provistas.
Música y danzas en el pasto
La programación continuó con el grupo “Cantares”, cuyos integrantes provienen de Puerto Rico, Garuhapé y Capioví. Siguiendo la huella chamamecera del conjunto antecesor, pero sumando un par de chacareras, la presentación de “Cantares” se vio enriquecida por el gran despliegue de bailarines de la Escuela de Danzas de la Provincia, quienes con el correr de las horas se tornarían en protagonistas de la jornada.
“Con el secretario de Cultura Joselo Schuap, coincidimos plenamente en que la mejor forma de hacer las cosas es unirnos, y unir al pueblo, a nuestra gente. Y qué mejor que hacerlo con una fiesta popular, disfrutando de una jornada en familia y con tantos artistas maravillosos”, expresó el intendente de Puerto Rico, Carlos Koth.
Por su parte, Schuap agradeció a todas las instituciones y personas que hicieron posible esta primera edición de la Kermesse Misionera, y subrayó que “acá hay mucho amor depositado para poder vivir esto; tenemos que recuperar el cariño, la unión, el amor por las cosas que hacemos, más allá si tenemos mucho o poco presupuesto. El espíritu de esto es poner en valor el encuentro entre los misioneros, de nuestra cultura y nuestros bellísimos rincones”.
Llegado desde la ciudad de Corrientes, el grupo “Ñamandú” entregó un sentido concierto, en el que las composiciones propias se mixturaron con composiciones de Mario Boffil y otros referentes del folklore regional. El grupo correntino coronó su paso por la Kermesse Misionera, con un invitado de lujo y muy caro a los afectos de la ciudadanía de Puerto Rico: Roberto “Chiquito” Christen, cantante y maestro de cantantes. Entre Ñamandú, Christen y Joselo Schuap, recrearon una versión de “Misionero y Guaraní”, el himno de Alcibíades Alarcón.
Las infancias tuvieron su momento con el show del clown y malabarista “Pochosky”, quien se sumó a la jornada con un celebrado espectáculo, en el que sacó a relucir la amplitud de su talento en el ámbito de las artes circenses, con su habitual cuota de humor.
En el tramo final de la kermesse, el arpista paraguayo de prestigio internacional, Hugo del Río, junto a la guitarrista y cantora Liliana “La Calandria” Lezcano, concretaron un puñado de interpretaciones basadas en algunas de las piezas más popular del cancionero tradicional del Paraguay, entre ellas “Recuerdos de Ypacaraí”, “Galopera” y “Pájaro campana”. En el cierre, banda “Los Vilas” puso a bailar a todo el mundo con su arsenal de música cervecera, cachacas y cumbias.
Además de las excelentes instalaciones del complejo “Don Raúl”, se destacaron el sonido de Adrián Graff y la locución de Flor Monjes y Norma Traid. De este modo, se puso en marcha Turismo Cultural, una apuesta que encuentra en la Kermesse Misionera, mucho más que una excusa para el encuentro y el disfrute.