La primera vez del MICA en tierra misionera cerró con charlas dirigidas a los sectores de las artes visuales y circenses, e incluyó una perfomance de “Takuareté, circo orgánico”. Ya en la noche, un gran cierre musical enmarcó las dos jornadas de capacitaciones organizadas por los Ministerio de Cultura de Nación y Provincia.
Circo y arte mural fueron los temas que se abordaron en las capacitaciones del Nodo MICA en su segunda jornada en el nuevo Espacio Cultural “Flora”, situado en calle Santa Fe casi 3 de Febrero de Posadas.
MICA es Mercado de Industrias Culturales Argentinas. Un evento creado en el año 2011 por el Ministerio de Cultura de Nación con el objetivo de potenciar la producción, aportar a la visibilidad, generar empleos de calidad y promover la comercialización en todos los sectores de las industrias culturales. Se enfoca en la parte económica de la cultura: formas de comercialización y participación de productos culturales en el PBI. Las capacitaciones y actividades del MICA llegan por primera vez a Misiones de la mano del Ministerio de Cultura de la Provincia y cubrieron dos jornadas intensas que iniciaron ayer jueves con charlas para el sector artesanía, artes escénicas, herramientas y estrategias para la implementación de proyectos. La jornada de ayer finalizó con una aplaudida, festejada y multitudinaria charla dirigida -en un principio- al sector editorial pero que fue atentamente seguida por un centenar de personas sedientas de esa sabiduría tan especial de Pedro Saborido.
Vivir pintando paredes
“Muralismo y arte urbano” fue la temática que abordó Maxi Bagnasco, un artista dedicado al arte visual “desde que tiene memoria”, y enfocado en hacer murales hace unos años, a pesar de que estudió formalmente Publicidad. En su charla, hizo un repaso por los trabajos que lo fueron llevando a hacerse muy reconocido y convocado por marcas de primer nivel. “A mí me gusta el arte realista y me enfoqué en eso. Y vivo de eso, de trabajos que me piden distintas empresas o personas. Y en mi tiempo libre aprovecho para concretar proyectos propios, siempre en espacios públicos. Pero cada uno puede darle a este arte el enfoque que uno quiere. Mi mensaje acá fue decir que se puede vivir de hacer esto. Lo importante es tener convicción y moverse para estar donde uno quiere”.
Bagnasco fue convocado para pintar cuadros y murales en homenaje a personalidades de la cultura argentina como Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Mercedes Sosa, Mariano Mores, Jorge Guinzburg, Ringo Bonavena, y varios más. Su presente artístico creció internacionalmente gracias a sus pinturas y murales de Maradona. Su última obra de gran proporción fue en Rusia, donde los medios de ese país destacaron su trabajo por retratar al escritor local León Tolstoi en el contrafrente de un edificio de 5 pisos. “Hay que encontrar un camino propio en el que uno se pueda diferenciar como artista, Y trabajar, trabajar y trabajar. No hay otra”, finalizó.
El circo en la escena
Pasadas las 17.30 el espacio se acondicionó para que “Takuareté – Circo Orgánico” hiciera su intervención. Así, el salón de charlas se convirtió en un espacio selvático y lleno de tacuaras, en el que siete acróbatas descubrieron sonoridades y formas con ellas, con la idea y dirección de Carli Bastarrechea. Destreza, magia y juego fueron algunas de las emociones que se desplegaron, mediante acrobacias, pruebas de fuerza y equilibrio.
Luego de los aplausos, se inició la charla de Paola Lalia, coordinadora del Sector Circo de la Dirección Nacional de Industrias Culturales. En el año 1998 se acercó al circo, desde los centros culturales, y en el año 2002 entro a la Escuela de Circo Criollo, especializándose en acrobacias y trapecio. En 2007 se recibió́ de Profesora de Nivel Inicial y realizo un post título en Educación Popular.
Lalia dedicó su tiempo a enfatizar que el circo se ha ganado su espacio entre las industrias culturales. “Finalmente en el 2020 hemos podido acceder a becas o subsidios haciendo click en el espacio que decía ‘Circo’. Y haber llegado a eso no es poco. El circo tiene una lógica propia, que ya no encajaba en las artes escénicas”. Lalia explicó que esta orfandad del sector se puso en evidencia en la pandemia. Sin embargo, ahí empezaron a surgir algunos esbozos de relevamiento al sector, saber cuántos son (más de tres mil), cuántos espacios se destinan exclusivamente a circo en el país (más de 600) y dónde se puede estudiar “intérprete de circo” (en la UNTREF y en la UNSAM). “Somos un sector que exporta payases”, bromeó la disertante. “Y es verdad, el Cirque du Soleil y otras compañías internacionales vienen a buscar artistas a la Argentina. Sin embargo -puntualizó- nadie conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos. Tenemos que saber que los derechos que se consiguen son los que se luchan. Esto se ha logrado con esfuerzo y tenemos que seguir bregando por nuestros espacios y por construir un lenguaje propio”.