Mañana se inaugura en la ciudad de Córdoba la muestra “Arte textil: texto y contexto”. Entre trabajadores emblemáticos del rubro, más otros emergentes, se encuentra la misionera Cecilia Azcué, con su obra “Mensajero cósmico”. “Cuesta encontrar el tiempo, pero el espacio de creación es sagrado. Ahí no puede entrar nadie que uno no permita”.
“Estoy muy contenta por esta invitación. Vengo trabajando en la obra hace dos años, con la curaduría de Amelia Tarditti, quien es además, la que organiza esta parte de la exposición”, cuenta esta artista plástica aquerenciada en Misiones hace 30 años, a punto de hacer valijas y llegar a La Docta a tiempo para la apertura.
La exposición “Arte textil: texto y contexto” se inaugura el miércoles 20 de marzo a las 19 hs en el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí, y se extiende hasta el 6 de junio. Es una propuesta colectiva que reúne a personalidades de trayectoria internacional como Silke y Gracia Cutuli, junto a una decena de artistas locales y nacionales.
Un segmento de la muestra, con curaduría de la artista e investigadora Amelia Tarditti, permitirá seguir los caminos insospechados del textil contemporáneo, que se abren a un diálogo con las técnicas ancestrales, los símbolos, las cosmovisiones nativas y las prácticas ceremoniales de las culturas originarias, haciendo nudos con la memoria y el territorio, desovillando distintos modos de coser la vida al arte.
Y en ese espacio, verá la luz “Mensajero cósmico”, una figura de un metro sesenta, con estructura de alambre, pero realizada con vellón y fieltro, que surge como fruto de una visión luego de un trabajo de introspección en el ritual Munay ki. “Cuando surgió la invitación, dije… es hora de traer a este ser a nuestra dimensión”.
Para eso, Cecilia se puso a bocetar y a investigar en tintes naturales. “Con Amelia estuvimos compartiendo muchos días en la comunidad mbya de Yacutinga, donde aprendí técnicas de teñido, gracias a las puertas que me abrió la cacique Ruperta Morínigo”. Así, logró sacar colores intensos, con la raíz de la cúrcuma, del catiguá (una corteza de un árbol de monte), del isipo pytá, que es una enredadera.
Una técnica antiquísima, pero novedosa en los museos
Cecilia trabaja en este tiempo con lana de oveja cardada, es decir, vellón. Cuenta que su origen se pierde en la historia; surgió de la observación de lo que sucedía cuando ciertas pieles eran sometidas a la humedad. “Vieron cómo se iba apelmazando y cómo tomaba forma… y desde ahí se empezó a experimentar”. Cecilia cuenta que en Córdoba se está por hacer la experiencia de una escuela con paredes de fieltro.
“Se van colocando hebras de lana sobre un molde plano. Luego de superponer varias capas cruzadas, se amasa esa tela con jabón y agua caliente… y se va logrando una materia prima muy moldeable”.
Cecilia nació en San Luis, pero reside hace más de tres décadas en Misiones. En 1997 se recibió en la Facultad de Arte de Oberá y a partir de ahí lleva adelante sus dos pasiones: la docencia y la actividad artística. También expuso parte de sus obras en distintos espacios de Misiones y el país.
– Arte y textil son palabras que hace poco se asocian, verdad?
– Me inicié en este tema en el 2005, cuando aceptaron una obra mía en ArteBa, “Tripté”, que jugaba con dibujos creando un árbol, siempre relacionado a los elementos natrales, tiene una base hecha en tierra cruda. A mí siempre me interesa lo que tiene que ver con la naturaleza. Hasta hace poco el arte textil era como un arte menor; hoy muchos artistas se volcaron exclusivamente a eso. A mi me encanta; descubrí este juego de mezclar, experimentar con hilos… Para mí el arte es una forma de comunicar, sea a través del dibujo, la pintura, la escultura, la palabra… o ahora el arte textil.
– Es el Día del Artesano… ¿Cómo te llevas con la palabra artesanía?
– Bien. Creo que a la palabra se le quitó el valor, como que es algo menor. Pero no veo que haya una separación entre arte y artesanía… En algunos casos, las obras de los pueblos originarios tienen un nivel llamativo, aunque al mencionarlas como artesanía parece que fueran algo menor. Pero hoy este tipo de trabajos se ve en museos y salas de arte, cosa que antes no pasaba.
– ¿Cómo es la vida del artista?
– Somos personas comunes y corrientes, nos tenemos que ganar el pan. Muchos no hemos llegado a vivir de la venta de nuestras obras, en mi caso soy profesora de artes plásticas para niños, cosa que me encanta. Pero también me limita poder sumergirme en ese espacio de tiempo que algunas obras requieren. Tanto para su producción, como para la investigación de otras técnicas. Igual, lo hacemos y nos encontramos el tiempo. El espacio de creación es sagrado, Ahí no puede entrar nadie que uno no permita.
Primero en Córdoba, luego en Posadas
Con la expectativa del viaje, Cecilia confía en que “este tipo de encuentros abre puertas, hace que se conozca lo que uno está haciendo y surge el intercambio. Yo presenté otras obras en relación a lo textil, pero es la primera vez que participo en una muestra que únicamente de este arte”.
En “Arte textil: Texto y Contexto” participan referentes como Gracia Cutuli, “que desde los 69 viene trabajando en textil”. O María del Carmen Toribio, de la comunidad wichi de Formosa.
“A esta obra la voy a presentar en Posadas, aunque ya transformada en instalación, con fibras naturales encontradas en el monte y otras figuras”, asegura Cecilia.