Este miércoles 18 de junio se inaugura en el Museo Provincial de Bellas Artes Juan Yaparí la muestra de esculturas, creadas en el marco de la primera edición de la Bienal Cainguás, realizada el año pasado en la localidad de Aristóbulo del Valle.
La Bienal Cainguás que se desarrolló el diciembre del año pasado en Aristóbulo del Valle adquiere su forma de muestra artística para recorrer la provincia. De esa forma, las principales obras que formaron parte del exitoso evento serán exhibidas en el Museo Juan Yaparí de Posadas, desde el 18 de junio al 13 de julio. Luego la gira de las esculturas tiene previsto llegar a la Facultad de Arte de Oberá y seguidamente se instalará en Eldorado y Puerto Iguazú.
La inauguración será el miércoles a las 19 hs en el museo sito en calle Sarmiento 1885 de Posadas. La muestra ofrece a residentes y turistas la oportunidad de apreciar una serie de obras nacidas de un proceso artístico único: cuatro días de trabajo intensivo al aire libre. En esa ocasión, los artistas transformaron madera y hierro en esculturas cargadas de simbolismo, belleza y reflexión.
La Bienal Cainguás renovó en la provincia la experiencia de realizar esculturas en tiempo real, que en los 90 se realizaba en Leandro N Alem. En esta oportunidad se celebró en la Plaza Libertad de Aristóbulo del Valle en diciembre 2024, reuniendo a escultores y escultoras que trabajaron a la vista del público, compartiendo su proceso creativo con vecinos, turistas y estudiantes, en un entorno natural que dialogó armónicamente con las obras. Las jornadas contaron además con un fuerte componente educativo, con talleres, charlas sobre conservación ambiental y espectáculos artísticos.
Cinco expositores
Entre las piezas que podrán verse en Posadas, se encuentra la escultura “Ritmo de lo Vivo”, de Francisco Gustavo López, ganadora del premio del jurado. La obra evoca, a través de formas orgánicas entrelazadas, el equilibrio del ecosistema misionero y la conexión entre naturaleza y cultura. También se exhibirá “Resiliencia”, de Tanya Micaela Muller, que obtuvo el Premio del Público por su potente mensaje sobre la capacidad de la naturaleza para resistir y regenerarse. La artista Yohana Pedrozo, por su parte, fue reconocida con una Mención Especial por su obra “Paréntesis”, que combina elementos naturales con símbolos del lenguaje para transmitir sutiles mensajes del entorno.
Completan la muestra “La naturaleza fragmentada”, de Carla Antonella Fleitas y “Simple inicio”, de Silvana María Kelm.
Las obras fueron seleccionadas entre 20 proyectos, y son testimonio del talento regional y de la riqueza ambiental de Misiones. La Bienal Cainguás no solo visibilizó el arte escultórico, sino que refuerza el vínculo entre comunidad y naturaleza. Cada pieza, con su diálogo entre madera y hierro, recuerda que el arte es un acto de resistencia, memoria y esperanza.
La muestra representa una oportunidad para revivir y ampliar el alcance de un evento que marcó un precedente en la escena cultural misionera. Organizada por la Municipalidad de Aristóbulo del Valle, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura de Misiones, la Dirección de Turismo, la Fundación Urunday, la Facultad de Artes y Diseño de la UNaM, y jurados invitados de la Bienal del Chaco y la Fundación Icomos Argentina, la Bienal Cainguás demostró que el arte puede ser una herramienta para el encuentro, la reflexión y el cuidado del entorno.
