La ceremonia se realizó en las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Miní, y contó con la participación de once artistas que interpretaron un repertorio casi íntegramente misionero.
El himno del Congreso Nacional Eucarístico (cuya letra pertenece al padre Julián Zini) en la voz de Carla Weber, mientras un delicado entramado lumínico matizaba el altar montado ante el portal principal de las Ruinas Jesuítica de San Ignacio, fue la pieza musical que dio comienzo a la tradicional “Misa de las Misiones”, evento religioso y cultural que por segundo año consecutivo debió realizarse sin público debido a la emergencia sanitaria. Pese a ello, miles de personas pudieron seguir las instancias de esta liturgia popular a través de la pantalla de Canal 12 en la provincia y de la Televisión Pública a nivel nacional. Esta misa, marca el cierre del Ciclo cuaresmal, anterior al Domingo de Resurrección.
En una noche de Jueves Santo que ostentó condiciones climáticas óptimas, la ceremonia intercaló actos y lecturas religiosas típicas, con un cancionero de 16 temas que en su mayoría fueron compuestos por autores misioneros. Quien tuvo a su cargo este acompañamiento musical fue Ensamble Musical Nuestras Raíces, un conjunto especialmente constituido para esta celebración, con voces, percusión, violín, guitarra, bajo y violoncello.
Sobre el inicio del ritual, el Obispo de la diócesis de Posadas, Monseñor Juan Rubén Martínez, manifestó que “es una enorme satisfacción poder celebrar hoy uno de los misterios más importantes para nuestra Iglesia, en este lugar emblemático para nuestra memoria. Queremos agradecer a Dios por esta posibilidad, y a tantas personas e instituciones que lo hacen posible, entre ellos a los ministerios de Cultura y de Turismo”.
También en el primer tramo, el Ensamble interpretó – con canto de Ezequiel Garrido– una sutil versión de “Nuevas mentes”, tema compuesto por Joselo Schuap y Wilson Saliwonczic. Más adelante, a tono con la Ofrenda, se ejecutó “Misionero y Guaraní” clásico de Alcibíades Alarcón, sobriamente cantado a dúo por Loreley Benítez y Carla Weber.
Otra interpretación muy lograda tuvo lugar cerca del cierre de la misa, cuando Andrés González y Garrido le pusieron voz a “Cristo de los villeros”, canción de Zito Segovia. Inmediatamente después, en el momento correspondiente a la Comunión, el tenor Miguel Angel Drappo se lució con una gran interpretación del “Ave María” de Franz Schubert.
Una vez culminada la misa, en momentos en que el Obispo inició una peregrinación en retirada, trasladando el Santísimo (objeto litúrgico), el Ensamble interpretó “Canción para Julián” y “A pesar”, ambas compuestas por Fabián Meza.
De este modo, la música regional encontró un vestigio místico para ser parte, gracias al crucial trabajo del Ensamble Nuestras Raíces, de una ceremonia sumamente emotiva y cara a los sentimientos de los fieles católicos. Los artistas musicales que conforman el Ensamble son: Andrés Gonzáles, Ezequiel Garrido, Loreley Benítez, Carla Weber, Paula Figueredo, Marcos Domanchuk, Daniel “Pinucho” Fiorino, Zack Phillips, Gabriel Ferver, Juan de Dios Rivas y el tenor Miguel Ángel Drappo.
La conducción del evento, estuvo a cargo de Silvia Fereyra y Maximiliano Vargas, quienes dieron cierre al mismo recordando que este fin de semana, el camión de Cultura en Movimiento se queda en San Ignacio para dar rienda a espectáculos artísticos y actividades para toda la familia.
