El proyecto ideado por Bichy Vargas (Los Mitá) propone una convergencia entre la música autóctona y, en un principio, diez puntos turísticos de la provincia. La primera temporada se verá desde este lunes por Canal 12.
“Un destino, una canción” es el proyecto que el público misionero podrá disfrutar desde este lunes 22 a través de la pantalla de Canal 12 y redes sociales. La primera temporada se verá en el marco del programa El Noticiero, que se emite de lunes a viernes en el horario de 20 a 21 horas.
El mismo surgió de una idea del músico Bichy Vargas (Los Mitá) y cuenta con el respaldo de los ministerios de Cultura y Turismo de la Provincia. Esta iniciativa consiste en la realización – en su primera etapa- de diez materiales audiovisuales, producidos en destinos turísticos específicos de la provincia y musicalizados especialmente por autores e intérpretes misioneros, en una mixtura diversa que combina paisajes, con canciones, danza, arte pictórico, gastronomía regional y otras expresiones culturales autóctonas.
El proyecto busca revalorizar a nuestro arte en general, ya que en estos videos se podrá visualizar además del destino turístico, a músicos, cantantes, bailarines, pintores y comidas típicas de la Tierra Colorada. “Misiones tiene una gran cantidad de compositores, de excelente nivel y que le cantan a las vivencias de su pueblo, de su gente, a sus paisajes. Poetas que, en su función de maestros, directores de escuelas, amas de casa o vendedores de quiniela, escriben cosas maravillosas que realmente llenan el alma y que quizás como no se dedican pura y exclusivamente al arte o no los identificamos”, expresa Bichy Vargas, el impulsor del proyecto. “El otro punto importante del proyecto es difundir las maravillas de nuestra provincia que a veces están a pocos kilómetros de donde vivimos pero no las conocemos”, prosiguió el músico salido de Picada Indumar (Dos de Mayo).
Diez ciudades, diez canciones
Las diez locaciones que conforman la primera etapa del proyecto son el Parque Municipal Natural Juan Carlos Chevez (Puerto Rico), la costa del río Paraná en Puerto Esperanza, el Parque Acuático Municipal de Puerto Libertad, el Parque Ambiental de la Integración (Irigoyen), la Estancia Santa Inés de la familia Nuñez (Garupá), la ribera de El Alcázar, el Club Náutico de Santo Pipó, la Tai Mlagrosa (San José), el Salto Tabay (Jardín América) y el Cerro Monje (San Javier).
Tras la emisión del día lunes, la temporada de “Un destino, una canción” proseguirá durante los restantes días hábiles de la semana, siempre con una propuesta diferente en cuanto a la propuesta musical y el destino elegido.
En cuanto a las canciones, irán desde clásicos como “Misionero y Guaraní” de Alcibíades Alarcón, “Mi serenata” de Fermín Fierro o “El río vuelve” de Ramón Ayala, hasta composiciones más recientes de artistas regionales, siempre en sincronía de algún modo con el paisaje que se exhiba, y en cada una se suman músicos, cantores, cantoras, pintores, escuelas de danza y cocineras, de cada pueblo elegido.
Al referirse al origen del proyecto, Vargas relató que “en noviembre del año pasado, visitando el Salto Caracol, un destino turístico de Dos de Mayo, llevé mi camarita y filmé una canción mía que se titula “Cantor de tierra bendecida”. Cuando volví a casa me puse armar el proyecto, pensando en lo lindo e interesante que sería acompañar cada destino turístico con una canción misionera, reflejando a través de un material audiovisual, no solamente lo bello del paisaje”. Así, para diciembre ya estaban armadas las maquetas de las canciones y, en conjunto con los directores de cultura de los municipios, se unió cada canción con un destino. “Uno de los principales objetivos del proyecto es mostrar los nuevos valores musicales, así que el trabajo que siguió fue identificarlos y ponerlos a practicar cada canción. Se definió una fecha y empezó a rodar la filmación del proyecto, cumpliendo con todos los protocolos correspondientes”, prosiguió el músico.
De este modo, “Un destino, una canción”, termina involucrando a una importante cantidad de trabajadores culturales locales, en el marco de una propuesta que articula objetivos turísticos y artísticos, a tiempo que revaloriza destinos que no forman parte de las propuestas más difundidas o comerciales de las tantas que existen en la Tierra Colorada.