El Colectivo de Músicos Callejeros de Posadas gozará a partir de hoy de un gazebo y un sonido montado en la plaza 9 de Julio para que sus asociados puedan ejercer su oficio en mejores condiciones. También podrán recibir los aportes del público a través de la Billetera Virtual Yacaré.
Con un recital en la plaza, bajo el cobijo de un gazebo y con un sonido “pequeño pero suficiente como para evitar forzar tanto la voz”, los músicos callejeros de Posadas, esos trovadores urbanos que con sus acordes amenizan el ir y venir de los transeúntes, comenzaron a transitar un nuevo tiempo merced a su reconocimiento como trabajadores de la cultura.
En un tiempo en el que la pandemia los obligó a bajarse de los colectivos de pasajeros, su principal “herramienta” a la hora de ganarse el sustento diario, esta acción surgida desde la Secretaría de Cultura de la provincia, no es hecho menor: “Pasamos necesidad, por eso vemos útil esto de juntarnos y valoramos tener una ayuda. Además, nosotros también somos difusores de los cuidados básico que hay que mantener para evitar contagios”, expresaron mientras reconocían la ayuda provista por el Estado. Recordemos que Joselo Schuap, hoy ministro, inició su trayectoria musical precisamente pasando “la gorra” acompañado solo de la guitarra y su voz. Ahora, varias décadas después, sus colegas podrán recibir los aportes del público mediante el pago digital merced a un convenio con la Billetera Virtual Yacaré.
“Yo fui músico callejero y en esta misma plaza pasé la gorra. Hoy es un gran orgullo que desde Cultura de la Provincia podamos facilitar un poco la tarea de los artistas callejeros, cuando en décadas anteriores debíamos correr de la policía”, dijo esta mañana Joselo Schuap, en el recital simbólico con el que quedó inaugurado el programa de ayuda a los músicos callejeros. La propuesta es dar una contención a los músicos y otros artistas callejeros, y a la vez motivarlos a que se organicen y consigan más derechos.
Dinámica que se inicia
Hace algo más de un mes que los músicos callejeros de Posadas se reunieron y crearon una asociación que los nuclea -MCM Músicos Callejeros de Misiones-. Con ella está trabajando la Secretaría de Cultura, tal como anunciara a principios de su gestión el ministro Schuap: “Las ayudas vendrán para los colectivos, más que para los individuos”.
Lo que hoy se inauguró con un recital para transeúntes es la instalación de un gazebo en la plaza 9 de Julio, con un pequeño sonido. Los artistas callejeros se turnarán para usarlo, por la mañana frente al banco Macro y por la tarde en la esquina de Colón y Bolívar. Pero, además, se le dio a cada músico registrado un cartel con su nombre y un Código QR de la Billetera Digital Yacaré, para poder cobrar dinero de manera virtual, además de la tradicional gorra. Ese cartel pertenece al músico y puede acompañarlo adonde decida presentarse.
Por el momento la asociación tiene ocho integrantes, representados por David Cordera. “Toda gente conocida, ya que somos bastante personaje cada uno”, decía Rodrigo Brítez, más conocido como “Moris”. “Hay un montón de semáforos que tienen gente trabajando. Queremos ver quiénes más se incluyen y de qué manera pueden crecer en organización y conquista de derechos, ya que son trabajadores como cualquier otro”, dijo Schuap.
Historias callejeras
Los artistas que hoy se dieron cita en la plaza, fueron, además de Moris y Cordera, Miguel Angel “Micho” Acuña, Mauricio “Chori” Ovando, Pablo Aguirre, Alejo Avalos, Claudio Gutiérrez y Alam Bogado. Y entre ellos, distintas historias de vida. Están quienes se dedican a la música callejera como decisión ideológica, “ya que en la calle está la gente” y quienes encontraron este recurso para llevar el pan a la mesa familiar luego de perder un trabajo estable. Todos coinciden en que “lo que se junta da para vivir. No te comprarás un auto, pero sí la comida”.
“Hay días en que se tiene más suerte que otros. Para mí es suerte; no otra cosa”, dice Cordera, que además de hacer rock en la calle, toca en la banda “Saturnal”, con temas propios. “La calle además te abre muchas puertas. Te ve la gente y a veces te contratan para un cumpleaños, para una serenata”, cuentan otros.